¿La Posición para Dormir Afecta la Elección de la Almohada?
Tu posición para dormir afecta directamente tu elección de almohada. Sin embargo, es difícil encontrar la almohada correcta ya que las personas cambian de posición durante la noche. Por lo tanto, debes elegir la almohada según la posición de sueño que usas con más frecuencia. Así que, descubramos qué almohadas son adecuadas para cada posición para dormir.
Almohada para Dormir Boca Arriba
Si duermes boca arriba, necesitas elegir una almohada que te ayude a mantener una postura saludable. Por lo tanto, una altura media que no sea demasiado firme ni demasiado blanda es la opción correcta. Comprar una almohada hecha de espuma viscoelástica es más beneficioso porque el material se adapta a la presión de tu cuello y hombros. Esto apoyará tu cuello y hombros para asegurarte de no despertar con hombros tensos o en nudos.
Almohada para Dormir de Lado
Dormir de lado es la posición de sueño más común para los adultos. Sin embargo, sin un buen soporte del colchón y las almohadas, quienes duermen de lado aumentan el riesgo de dolor de hombro y desalineación del cuello a la columna vertebral. Si tú también duermes de lado, debes usar una almohada alta y firme para neutralizar tu columna vertebral durante las horas de sueño. Si no estás seguro de qué tan gruesa debe ser la almohada, usa esta regla general para encontrar una almohada: tu almohada debe ser tan gruesa como la distancia entre tu hombro y la oreja opuesta. La almohada debe ser alta para sostener tu cabeza, alinear la columna vertebral y aliviar la presión del hombro. Es importante comprar una almohada creada con material firme para evitar hundirte en la almohada. Una almohada suave no puede proporcionar el soporte adecuado y puede disminuir el suministro de oxígeno mientras duermes. Por lo tanto, compra una almohada firme, alta y esponjosa para proporcionar la cantidad adecuada de soporte toda la noche.
Almohada para Dormir Boca Abajo
Quienes duermen boca abajo pueden dormir sin almohada o usar una muy suave. Desafortunadamente, encontrar la almohada correcta para quienes duermen boca abajo puede ser un poco complicado. Tomar la decisión equivocada causará tensión en el cuello y presión adicional en la parte baja de la espalda y el abdomen. Es por eso que debes usar un soporte de almohada adecuado para asegurarte de despertar descansado y renovado en lugar de adolorido y gruñón.
Quienes duermen boca abajo deben comprar una almohada de altura baja para mantener la alineación de la columna vertebral con el cuello. Usar una almohada de altura media o alta hará que tu cuello se incline hacia arriba, tirando de los músculos del cuello y los hombros. Entonces, en lugar de tener una almohada debajo de la cabeza, asegúrate de poner una almohada debajo del estómago y la pelvis para una mejor alineación. Además, la almohada debe estar hecha de material suave porque las firmes desalinearán tu cuello al sostener la cabeza.
Cómo Proteger Tu Almohada
Tu almohada puede convertirse rápidamente en tu enemiga si no la cuidas adecuadamente. Una almohada descuidada puede causar dolor de cuello, dolor de espalda, dolor de hombros, alergias y problemas de piel. Por lo tanto, debes comprar un protector de almohada junto con una almohada. Además de proteger tu piel, un protector de almohada también extiende la vida útil de tu almohada.
Un protector de almohada es una barrera contra el polvo y los alérgenos. También protege la almohada del desgaste normal que ocurre después del uso constante de la almohada. Los protectores de almohada están fabricados con diferentes materiales. Sin embargo, es mejor elegir un protector impermeable porque evita que la humedad y el sudor se absorban en la almohada. Si la humedad sigue filtrándose en la almohada, tu almohada comenzará a oler y a desarrollar moho y hongos. Una almohada mohosa atraerá gérmenes y afectará negativamente tu salud. Como resultado, no podrás disfrutar de un sueño agradable y saludable.
Otra cosa importante es asegurarse de que el protector de almohada sea lavable y se pueda limpiar con un paño. Así, puedes limpiarlo diariamente con un desinfectante y un paño, y lavarlo a máquina o a mano cada cuatro o seis meses. Dormir sobre una almohada limpia evitará que aparezcan granos de vez en cuando.